CON LOSJUBILADOS NO
Los golpes son un límite infranqueable
Repudiamos y rechazamos la brutal represión a los grupos de jubilados que se manifiestan pacíficamente en las marchas realizadas frente al Congreso de la Nación. No solo pretenden que los jubilados tengan cada vez menos ingresos, sino que también buscan avasallar su derecho a manifestarse y atentar contra la dignidad de quienes aportaron y aportan trabajo y esfuerzo para construir nuestra sociedad. El ataque de la Policía implicó golpes y una represión cobarde hacia quienes defienden su derecho básico a una jubilación que les permita alimentarse, acceder a medicamentos, pagar impuestos, entre otras cuestiones vulneradas. También marchan hacia el Congreso de la Nación para reclamar que se respete la Ley de Movilidad Jubilatoria, vetada por el Poder Ejecutivo. Pareciera que nuestros jubilados no son merecedores de actualizar sus ingresos de acuerdo a la inflación, ni de expresar su desacuerdo y protestar por lo que es injusto. Al Gobierno no le alcanza el ajuste económico sobre los jubilados, sino que también ahora los quebranta y ataca físicamente. Estas acciones intimidatorias no solo evidencian la deshumanización y el desprecio hacia ciudadanos vulnerables, sino que también reflejan su intención de instaurar un clima de violencia y autoritarismo en nuestro país, sin respetar el estado de derecho. Los datos oficiales al cierre del primer semestre, revelan que el poder de compra del haber previsional promedio cayó 30,1% respecto del año pasado. Se ha encarecido el conjunto de la canasta alimentaria, los medicamentos, la vivienda, el transporte, la comida, los impuestos y los servicios. Hoy, más de cinco millones de jubilados cobran la mínima, que se encuentra por debajo del índice de pobreza. Los aumentos de haberes no cubren la inflación. Oponerse a una ley de actualización es una burla hacia miles de ciudadanos que luchan por sobrevivir, y se enfrentan a la difícil decisión de elegir comer o comprar remedios. Hay que señalar con énfasis que están exponiendo a nuestros mayores a la malnutrición, la descompensación de su salud, e incluso a condiciones de indigencia y hambre. No hay que olvidar que los jubilados aportaron durante toda su vida laboral para un haber jubilatorio, que debería permitirles vivir dignamente. Nos solidarizamos con los jubilados y jubiladas, que han dedicado toda su existencia al trabajo y al desarrollo de nuestro país, y que hoy ven ignorados sus derechos fundamentales. La represión no puede ni debe ser la respuesta frente a las demandas de aquellos que han dado tanto por nuestra sociedad. Desde la Asociación de Médicos Municipales, reiteramos que la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, en especial de los sectores más vulnerables como los jubilados, es un deber ineludible. Exigimos al presidente Javier Milei que se determinen las responsabilidades correspondientes, y se garanticen los derechos de todos los que se manifiestan sin riesgo a ser reprimidos, tal como corresponde a una democracia.
Nos solidarizamos con los jubilados, que dedicaron su vida al trabajo, y que hoy ven ignorados sus derechos fundamentales