Atención y formación de calidad en Gastroenterología
El servicio trabaja de manera coordinada, organizado en diferentes secciones que abarcan el amplio espectro de la especialidad. Además, realizan una tarea docente, clave no solo para el hospital, sino también para el todo el sistema público de la ciudad
La División Gastroenterología del Hospital Fernández es referente para el sistema de salud de la ciudad de Buenos Aires y lleva adelante una importante labor docente. El jefe de esta área, Dr. Alfredo Currás, destaca las principales características del servicio que brindan: “Las patologías más frecuentes se relacionan con el reflujo gastroesofágico, eso es bastante habitual, hay muchos cuadros de ese tipo. También vemos muchas enfermedades inflamatorias. Realizamos, además, numerosas endoscopías. La mayoría de los jefes de Endoscopia de los hospitales porteños se formaron con nosotros”.
Un trabajo coordinado y profesional
El servicio está integrado por un equipo de veintisiete personas. “Contamos con once médicos. A los que se suman otros profesionales de planta, residentes y personal de enfermería y administración”, describe el Dr. Currás. El trabajo es coordinado y requiere de una organización de tareas precisas: “Contamos con una Unidad de Endoscopia Digestiva y con secciones de Esófago y Estómago, Hígado, Vías Biliares y Páncreas, y Enfermedad Inflamatoria. Hay un responsable en cada una de ellas, a los que se suman los residentes y los médicos que hacen rotaciones”.
Formación en Gastroenterología
La formación de profesionales y el sentido de pertenencia es un rasgo distintivo de los hospitales públicos. El Dr. Currás remarca esa condición: “Una característica a destacar es que de los once colegas que integran nuestro sector, el 70% son egresados de nuestra residencia. Cuando asumí como jefe, en 2006, no había residentes. Lo primero que logramos fue el ingreso de uno de ellos y a los dos meses ya había concurso. Eso cambió el servicio, porque los jóvenes empujan, quieren saber y aprender. También, trabajamos con la Sociedad Argentina de Gastroenterología que tiene su escuela. Entonces, los colegas hacen la residencia acá y toda la teoría la desarrollan en esta institución científica de la especialidad. Además, cuentan con la capacitación de la Universidad de Buenos Aires que es fundamental”.
Trabajo pospandemia
El trabajo de los profesionales de la salud durante la pandemia planteó un escenario complejo. En este sentido, el Dr. Currás se refiere a la situación del servicio durante ese período: “Estuvimos bastante mal en la pandemia porque no teníamos equipos y tampoco se reponían. Ahora contamos con dos torres de endoscopía y una tercera de enteroscopia. O sea que hay endoscopia alta para ver esófago, estómago y duodeno; endoscopia baja para ver el colon. El estudio de intestino delgado se realiza con video enteroscopia. Somos el único hospital público con esa tecnología de avanzada”.
Dificultades
La falta de anestesistas que se registra en la mayoría de los hospitales afecta al servicio que conduce el Dr. Currás: “Tenemos una limitante grande con la escasez de este recurso humano. Hay mucha demanda en consultorios y una demora con los estudios. Muchas veces se producen retrasos en los estudios, porque en la mayoría de los casos se necesitan anestesistas. Es un problema que se vive en todos los hospitales, pero que se da desde hace mucho tiempo”