CON LOS JUBILADOS NO. Los golpes son un límite infranqueable
Repudiamos y rechazamos la brutal represión a los grupos de jubilados que marcharon en forma pacífica el 28 de agosto y 4 de septiembre frente al Congreso de la Nación.
No solo pretenden que los jubilados tengan cada vez menos ingresos, sino que también buscan avasallar su derecho a manifestarse y atentar contra la dignidad de quienes aportaron y aportan trabajo y esfuerzo para construir nuestra sociedad.
Esta vez el ataque de la Policía implicó golpes y una represión cobarde hacia quienes defendían su derecho básico a una jubilación que les permita alimentarse, acceder a medicamentos, pagar impuestos, entre otras cuestiones vulneradas. También estaban en el Congreso de la Nación para reclamar que se respete la Ley de Movilidad Jubilatoria vetada por el Poder Ejecutivo.
Pareciera que nuestros jubilados no son merecedores de actualizar sus ingresos de acuerdo a la inflación, ni de expresar su desacuerdo y protestar por lo que es injusto. Al Gobierno no le alcanza el ajuste económico sobre los jubilados, sino que también ahora los quebranta y ataca físicamente.
Repudiamos y rechazamos la brutal represión a los grupos de jubilados que marcharon en forma pacífica el 28 de agosto y el 4 de septiembre frente al Congreso de la Nación.
Estas acciones intimidatorias no solo evidencian la deshumanización y el desprecio hacia ciudadanos totalmente desamparados y vulnerables, sino que también reflejan su intención de instaurar un clima de violencia y autoritarismo en nuestro país, sin respetar el estado de derecho.
Los datos oficiales al cierre del primer semestre, revelan que el poder de compra del haber previsional promedio cayó 30,1% respecto del año pasado. Se ha encarecido el conjunto de la canasta alimentaria, los medicamentos, la vivienda, el transporte, la comida y los servicios.
Hoy, más de cinco millones de jubilados cobran la mínima, que se encuentra por debajo del índice de pobreza. Los aumentos de haberes no cubren la inflación. Oponerse a una ley de actualización es una burla hacia miles de ciudadanos que luchan por sobrevivir, y se enfrentan a la difícil decisión de elegir comer o comprar medicamentos. Hay que señalar con énfasis que están exponiendo a nuestros mayores a la malnutrición, la descompensación de su salud, e incluso a condiciones de indigencia y hambre.
Nos solidarizamos con los jubilados y jubiladas, que han dedicado toda una vida al trabajo y al desarrollo de nuestro país, y que hoy ven ignorados sus derechos fundamentales. La represión no puede ni debe ser la respuesta frente a las demandas de aquellos que han dado tanto por nuestra sociedad.
Los datos oficiales al cierre del primer semestre, revelan que el poder de compra del haber previsional promedio cayó 30,1% respecto del año pasado. Se ha encarecido el conjunto de la canasta alimentaria, los medicamentos, la vivienda, el transporte, la comida y los servicios.
Desde la Asociación de Médicos Municipales reiteramos que la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, en especial de los sectores más vulnerables como los jubilados, es un deber ineludible. Exigimos al presidente Javier Milei que se determinen las responsabilidades correspondientes, y se garanticen los derechos de todos los ciudadanos a manifestarse sin temor a ser reprimidos tal como corresponde a una democracia.
Comité de Presidenci Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires
Subcomisión de Jubilados