170 años brindando respuestas a la salud mental
El Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano cumplió en marzo 170 años de vida. En esta nota, representantes de los distintos espacios médicos y gremiales brindan un panorama de la actualidad y describen la enorme labor que llevan adelante para asistir y mejorar la calidad de vida de sus pacientes
En los últimos años, en el Hospital Moyano aumentaron las consultas por patologías vinculadas a la salud mental de la mano de las sucesivas crisis eco[1]nómicas y sociales, a lo que se han sumado las con[1]secuencias de la pandemia de COVID-19. En este sentido, el Dr. Juan Carlos Basani, director del hospital, detalla el complejo escenario que deben enfrentar: “Nos toca atravesar un momento difícil no solo en cuanto a la cantidad de personas que atendemos, sino también en relación a la calidad y complejidad de los problemas que abordamos. Es por eso que implementamos una nueva dinámica de ingreso y reingreso de las pacientes en la Guardia y en los distintos servicios de agudos”.
Para abordar la complejidad de las situaciones que se presentan, se ponen en marcha estrategias sanitarias que requieren de un trabajo interconectado. Basani destaca las modalidades que desarrollan: “Con la Dirección General de Salud Mental y los hospitales generales de agudos compartimos la labor vinculada a aquellas pacientes que deben permanecer internadas por períodos prolongados, para ordenar y dar cobertura a esa deman da. Además, continuamos trabajando fuertemente con la Subsecretaría de Atención Hospitalaria del Ministerio de Salud del GCBA en las agendas de los profesionales y el otorgamiento de turnos, con el objetivo de brindar trata miento a toda la comunidad”. Estructura edilicia
En la actualidad, el hospital lleva adelante un plan de obras en su estructura edilicia que incluye la reapertura de la cocina central. “También, podremos recuperar el servicio Bonanza en un 100%, en el que se desarrollan talleres y actividades para la rehabilitación de las pacientes. Por otra parte, se están mejorando varios servicios, lo que posibilita una mejor calidad de vida de las pacientes y un mayor confort de los profesionales”, añade Basani. Capacitación
Asimismo, la formación y capacitación continua de las y los profesionales juegan un rol muy importante. El director remarca: “Debemos destacar la enorme actividad académica y científica que desarrollamos con la realización de numerosos cursos y la Carrera de Médico Especialista en Psiquiatría, así como con la formación de residentes en salud mental. Además, organizamos acciones en la comunidad, como cursos y capacitaciones a colegios y centros barriales y acompañamos a las pacientes a realizar diversas actividades recreativas y terapéuticas”.
Romper los estigmas
El Dr. Santiago Buchovsky, presidente de la filial de la AMM y jefe del Departamento de Rehabilitación, remarca: “Nuestro hospital se caracteriza por brindar asistencia integral a la comunidad. En la actualidad, se realizan cambios en la organización a través de la informatización de la historia clínica, que facilitan y mejoran la calidad de atención. Nuestra formación, así como los programas desarrollados, se encuentran respaldados por investigaciones y datos que demuestran su efectividad. Como profesionales siempre nos capacitamos con el fin de ofrecer los abordajes farmacológicos y terapéuticos más efectivos”. Los pacientes con patologías mentales suelen ser blanco de discriminación y estigmatización en la sociedad, y uno de los objetivos de los especialistas es poder revertir esta injusta realidad: “Trabajamos fuertemente en este sentido porque, además, se obstaculiza el progreso hacia una sociedad más inclusiva y compasiva. Nuestro compromiso es lograr brindar un entorno de apoyo y respeto. Para esto movilizamos todo nuestro saber y promovemos la inclusión y el bienestar de todas nuestras pacientes”, agrega Buchovsky.
Rehabilitación y alta
El Dr. Pablo Berrettoni, jefe del Área Programática, pone el acento en la población a la que asisten: “Atendemos una gran cantidad de pacientes de otras provincias, situación que experimentan la mayoría de los hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires. Muchas veces hemos planteado que entregar la medicación en el lugar de origen de la persona sería más económico para la ciudad y las provincias, con el fin de evitar el traslado, pero son políticas bastante complejas de implementar”. Sobre los tiempos de internación, el Dr. Berrettoni destaca: “Cuanto más tiempo está el paciente en el hospital, más difícil es lograr el alta. Entonces es muy importan te agilizar los exámenes, la evaluación y la observación de la paciente en forma intensiva para conseguir dar altas en tiempos cortos; el objetivo es que las altas sean rápidas, breves y dignas. Por supuesto que todo está relacionado con las patologías de cada persona, pero remarcamos que mejor que rehabilitar es mantener la habilitación y mejor que resocializar es mantener la socialización de las pacientes”.
“Nuestro compromiso es brindar un entorno de apoyo y respeto. Promovemos la inclusión y el bienestar de todas nuestras pacientes”
BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL HOSPITAL MOYANO
Unos años antes de la creación del Hospital Moyano en 1854, un informe de la Sociedad de Beneficencia daba cuenta de la necesidad de crear un lugar exclusivo para la internación delas mujeres consideradas en la época como alienadas; además se advertía sobre el estado de maltrato y hacinamiento de las reclutas de la cárcel, de las vagabundas y de las mendigas. Como respuesta, el Gobierno estableció un hospicio de mujeres en las afueras de la ciudad, en el mismo lugar que ocupó la antigua Convalecencia. Paralelamente, hasta que esto se concretara, las pacientes fueron derivadas al Hospital de Mujeres donde se decidió construir el bautizado Patio de Dementes. A pesar de este importante paso, la atención era insuficiente y precaria, mientras el número de pacientes era cada vez más elevado.
En noviembre de 1853 se iniciaron las obras de lo que sería el Hospital de Mujeres Dementes, -también mencionado como Hospital de Mujeres Alienadas-, y el 15 de marzo de 1854 se inauguró, con una capacidad aproximada de sesenta y seis camas. Esa fecha se toma como la de la inauguración del Hospital Moyano.
En 1880, pasó a ser Hospital Nacional de Alienadas. En 1894 se crearon los planos de lo que sería el nuevo hospital. El proyecto incluía veintiocho edificios, divididos en tres sectores con una capacidad para mil doscientas camas, y pabellones para talleres, comedor, sala de re[1]creación y cocina central, entre otros servicios. La sede se inauguró el 31 de julio de 1898. En 1901 se habilitó el laboratorio de Anatomía Patológica, donde los Dres. Christofredo Jakob y Braulio Moyano realizaron importantes investigaciones científicas en psiquiatría. Duran[1]te los primeros años, ya se habían creado muchos de los pabellones actuales. Entre ellos, el Ventura Bosch, el Pinel, el Tomasa Vélez Sarsfield, el Conolly, el Esquirol, el Charcot, el Griesinger y Magman.
Las obras de modificación siguieron en 1913. En 1943 se resolvió anexarle el edificio del terreno contiguo. A partir del Gobierno de Perón comenzó una nueva etapa con una absoluta intervención del Estado; por otro lado, empezaría a regir una nueva clasificación de enfermedades mentales, creada por el ministro de Salud Ramón Carrillo con la estrecha colaboración del Dr. Moyano, basada en la psiquiatría preventiva. En 1967 se dispuso modificar el nombre y pasó a llamarse Hospital Nacional Neuropsiquiátrico Dr. Braulio Moyano. En 1994, dejó de ser un hospital nacional y pasó al ámbito municipal de la ciudad de Buenos Aires.
La AMM y el Moyano
La actividad gremial y la representación de la filial AMM en el Hospital Moyano juegan un papel esencial en la vida médica y profesional de las y los psiquiatras. La Dra. Gabriela Martínez Rodríguez, secretaria de Asuntos Sanitarios de la AMM y jefa de la Sección de Admisión del Moyano, enfatiza: “En la Subcomisión de Salud Mental de la AMM nos reunimos los hospitales especializados en la materia, creemos que es importante y fundamental la vinculación entre todos a través de los presidentes, secretarios e integrantes de la Comisión Directiva de cada filial. Sostenemos que tener un diálogo fluido con las direcciones de cada hospital es indispensable para poder proteger los derechos de las médicas y médicos que allí trabajan”.