El impuesto a las ganancias jaquea la salud pública

 El impuesto a las ganancias jaquea la salud pública

Hace unos meses comenzamos a visitar nuestros hospitales con el fin de conocer las diferentes realidades y entablar un contacto directo con nuestros afiliados y afiliadas. En estas charlas durante las cuales respondimos dudas y compartimos experiencias, uno de los temas centrales que surgió y que nos preocupa a los médicos y médicas municipales es la restitución del Impuesto a las Ganancias sobre los sueldos.

 Esta inquietud no se basa solo en cuestiones y criterios salariales sino también en los principios de la salud pública, y en concreto en el impacto que tendría sobre el funcionamiento de áreas críticas como la Guardia, donde en la actualidad ya existe una escasez de profesionales.

Como ya hemos expresado en otras oportunidades, el salario de un médico/a no puede ser analizado en un sentido tradicional porque es una compensación por servicios esenciales que salvan vidas y mejoran la salud de la población, es sin duda un trabajo de riesgo. Por otro lado, en el ejercicio médico enfrentamos gastos considerables, incluidos los costos de la educación médica, el seguro de responsabilidad civil y la inversión en equipos y tecnología médica, y hasta en vestimenta, ya que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no provee lo necesario en estos aspectos.


“Hemos presentado un recurso de amparo para impedir

que se vuelva a aplicar este regresivo impuesto
que pone en riesgo la atención en las guardias”


 ¿Guardias vacías?

Reimponer este gravamen puede generar el alejamiento de muchos profesionales de nuestros cargos porque rompería este delicado equilibrio entre vocación, remuneración adecuada, trabajo riesgoso y reconocimiento social. No es por ser alarmistas, pero nos encontramos ante un escenario muy complicado: el posible vaciamiento de las guardias médicas. Porque un trabajo que implica 24 horas ininterrumpidas de tareas muy estresantes, enfrentando la urgencia y la necesidad de respuestas médicas inmediatas requiere como mínimo una retribución justa.

Se suma, además, la exposición a la violencia social de la cual los servicios médicos no quedan exentos. A diario nos exponemos a agresiones físicas y verbales, y al desolador sentimiento de ser vulnerados por pacientes -o sus familias- a los que les brindamos atención, les salvamos la vida y buscamos contener. Cuando hablamos con quienes han sido víctimas de estas situaciones, la decepción es un factor común. También, cierto cuestionamiento a la vocación que luego de pasado el cimbronazo, en la gran mayoría de los casos, queda atrás.

Más profesionales, no menos

 La exención del pago de Ganancias para médicos, profesionales de la salud y técnicos en concepto de guardias obligatorias y horas extras se estableció en mayo de 2023, cuando se oficializó la modificación a la Ley 27778 del Impuesto a las Ganancias para eximir del pago del tributo a las guardias médicas. Se hizo a través del Decreto 260/2023, justamente para incentivar la cobertura en los servicios de urgencias. Por otra parte, la pandemia de COVID-19 así como otros momentos álgidos como la reciente epidemia de dengue, los brotes de bronquiolitis y enfermedades respiratorias que se dan cada invierno, con guardias pediátricas colapsadas, dejan en claro que hacen falta más profesionales en la emergencia.

Asimismo, la demanda de atención en servicios públicos de salud se incrementó en los últimos meses por la profundización de la crisis económica, el crecimiento del desempleo y los aumentos de la medicina prepaga. En este escenario, pensar que en los hospitales públicos haya menos profesionales genera un panorama angustiante, tanto para el equipo de salud como para la comunidad.

La ecuación más demanda con menos personal sanitario da como resultado un deterioro en la salud y más enfermedad. Por eso volvemos a advertir sobre la necesidad de pensar políticas de Estado en salud, porque sin salud es imposible pensar en un futuro próspero para nuestro país.

 La lucha de la AMM

Como gremio, hemos luchado durante meses junto a otras entidades reunidas en la Mesa Sindical El Salario No es Ganancia, y también hemos recorrido nuestros propios caminos dada la especificidad de nuestra tarea. Finalmente, una ley tomó en cuenta este histórico reclamo de los trabajadores argentinos y en particular de nuestros médicos y médicas. Ahora, una nueva legislación echa por tierra esa importante conquista que nos excluía del pago de Ganancias.

Meses atrás nos reunimos con diferentes bloques de las Cámaras de Diputados y Senadores para plantearles nuestra situación particular como garantes de la salud pública. Sin embargo, la reforma impositiva no exceptuó el trabajo médico. Incluso algún aventurado político dijo que hacíamos guardia para evadir Ganancias, dejando en claro su desconocimiento sobre el reconocimiento social con el que cuenta la profesión médica. Hoy, seguimos nuestra lucha y hemos presentado un recurso de amparo ante el Fuero Contencioso Administrativo y una medida cautelar para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se abstenga de aplicar la retención a la cuarta categoría de trabajadores y a las guardias médicas.

 Desde la Asociación de Médicos Municipales rechazamos la reimposición del Impuesto a las Ganancias, en primer lugar, porque es regresivo y afecta el salario. En segundo término, es un retroceso que pone al sistema de salud en una situación muy delicada. Es difícil pensar que un profesional trabaje más para ganar menos. No podemos ni queremos pedirle eso a nuestros médicos y médicas en nombre de la vocación o el amor al prójimo, todos debemos percibir un salario acorde a la tarea que realizamos.

Estamos convencidos de que gobernantes y legisladores deben buscar alternativas porque de no ser así, el sistema de salud no podrá dar respuestas a la demanda de nuestra población. Por otra parte, esperamos que los jueces comprendan el peligro que acarrea volver a gravar el trabajo médico y entonces fallen con un sentido de justicia para los médicos, sus pacientes y la salud pública


“Nos encontramos ante un escenario muy complicado:

el posible vaciamiento de las guardias médicas”