Avance de la ablación por radiofrecuencia en el Hospital Durand
Con una vasta experiencia, el servicio de Cirugía ha decidido reorganizar el grupo de trabajo encargado del análisis, estudio y desarrollo de una forma convencional
La evolución de la medicina es incesante y los hospitales públicos de la CABA no pueden quedar detrás de los avances tecnológicos. En el siglo XX el Dr. Enrique Finochietto y otros maestros de la cirugía argentina repetían: “A grandes cirujanos, les corresponden grandes incisiones”. Este paradigma ha ido cambiando y hoy los mejores especialistas son los que resuelven la mayoría de los problemas con pequeñas incisiones. Así creció desde principios de la década de 1990 la cirugía mínimamente invasiva en principio para la cirugía de vesícula y posteriormente se hizo extensiva a casi todos los órganos. Simultáneamente y en esa línea de pensamiento aparecieron y se desarrollaron otras terapias mínimamente invasivas. En los años noventa, fue de la mano del Dr. Elías Hurtado Hoyo que llega al Hospital Durand e introduce el concepto de la criocirugía. Por su parte, el Dr. Eliezer Turjansky en esa época ya presidía la Sociedad Internacional de Criocirugía y trataba numerosas patologías cutáneo mucosas con ese método.
A partir de 2000 comenzó el auge de su contracara: la ablación por radiofrecuencia de tumores sólidos (ARF), que fue utilizada en diferentes centros para el control y tratamiento de masas hepáticas. El Dr. Adrián Desiderio, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Durand, remarca: “Promediando 2005, comenzamos la experiencia en el cáncer de pulmón lo que permitió en diciembre de 2007 obtener el Premio Matías Martínez de la Asociación Médica Argentina por el trabajo: Ablación de tumores por radiofrecuencia, aplicación en tumores pulmonares, nuestra experiencia inicial, que obtuvimos junto al Dr. Gustavo Jankilevich, jefe de Oncología de nuestro hospital. Esta experiencia inicial y el estímulo del premio nos permitió crecer y definir claramente los alcances e indicaciones del método”. En este mismo sentido, el Dr. Fernando González, jefe de División Cirugía del Durand, describe: “La evaluación de los resultados nos llevó a que esta vasta experiencia se presentara en congresos nacionales e internacionales y revistas científicas. La ARF consiste en la introducción de un dispositivo (aguja) por vía percutánea o a cielo abierto en el interior del tejido afectado por un tumor, con el propósito de provocar la necrosis coagulativa. El procedimiento se puede hacer bajo guía ecográfica, tomográfica, video endoscópica o cielo abierto, con neuroleptoanalgesia o anestesia general”.
Luego de la pandemia y ya con una vasta experiencia, el servicio de Cirugía ha decidido reorganizar el grupo de trabajo encargado del análisis, estudio y desarrollo de una práctica que beneficiará a pacientes con patología oncológica inoperable en forma convencional por comorbilidades severas, de pulmón, hígado y tiroides utilizando la ARF y/o microondas, según las características de la lesión o el paciente.