[Dia mundial de la salud] Lo más importante de un sistema de salud son sus trabajadores
Esta fecha es una oportunidad para reconocer el rol de médicos y médicas como garantes de la atención de la salud así como para apoyar su trabajo diario
El Día Mundial de la Salud se celebra cada 7 de abril y es una oportunidad para reconocer la valiosa contribución de médicos y médicas en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
Este año el lema central es Salud para todas las personas como un reconocimiento (tal como lo hacen la Constitución Nacional y la de la Ciudad de Buenos Aires) a la salud como derecho humano básico al cual debe acceder toda la población.
La Argentina se caracteriza por esa concepción y por el gran desarrollo que tiene la profesión médica así como muchas otras vinculadas a la salud. Sin embargo, en nuestro país y aun en nuestra Ciudad, muchas personas siguen sin acceder a la cobertura adecuada de servicios esenciales. En este sentido y con una enorme claridad, hace casi ochenta años el Dr. Ramón Carrillo (primer ministro de Salud Pública de la Argentina), dijo: “Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si estas son accesibles al pueblo”. Los servicios de salud deben ser accesibles para todas las personas, independientemente de su género, edad, raza, elección sexual, religión, discapacidad o nivel socioeconómico. La falta de acceso equitativo, oportuno e inclusivo produce graves consecuencias para la salud pública.
Fortalecimiento de la atención primaria
También, el Día de Mundial de la Salud incluye como tema el fortalecimiento de la atención primaria de la salud. Recordemos cuando Mario Testa alertaba sobre un grave riesgo: en los lugares en que no se establece un sistema integrado, regionalizado y con un adecuado procedimiento de referencia, la atención primaria de salud se transforma en atención primitiva de salud. Es decir, un servicio de segunda categoría para población de segunda. Es indudable la necesidad del fortalecimiento del sistema de salud y, por supuesto, de la atención primaria. Sin embargo, advertimos que no es posible si no se garantiza la calidad y la accesibilidad, si no se fortalecen las Redes Integradas de Servicios de Salud, si no se equipan las guardias con tecnologías actualizadas. La atención primaria no se reduce al primer nivel de atención sino que debe desarrollarse armónicamente con todos los otros niveles. Lo importante es diseñar políticas sanitarias pensando en la necesidad de la comunidad. El sistema sanitario debe servir para cuidar y atender a las personas en forma continua e integral, y resolver sus problemas de salud. Por eso y para eso reclamamos salarios dignos, condiciones de trabajo adecuadas, con ventilación apropiada, tecnología renovada, insumos suficientes y formas de organización que aprovechen la experiencia de quienes construimos todos los días el sistema de salud.
Los recursos destinados a salud en CABA descendieron de 23,08% del presupuesto en 2007 a 16,39% en 2023
El recurso humano, la clave del sistema
Los gobiernos del mundo se comprometieron a aumentar los presupuestos de salud y disminuir los obstáculos de acceso para 2030; sin embargo, los recursos destinados a Salud en CABA descendieron progresivamente de 23,08% del presupuesto en 2007 a 16,39% en 2023, lo que produjo un deterioro importante en la estructura del sistema de salud con atraso tecnológico, falta de mantenimiento y equipamiento, además de empeoramiento de las condiciones de trabajo. Las consecuencias se miden en la pérdida de capacidad para la resolución de problemas vinculados a la salud. Para colmo de males, y en aras de una modernización, el GCBA implementó un sistema de turnos telefónicos con el 147, que agrega obstáculos para acceder a los turnos, y dificulta la organización de la atención médica en hospitales y Cesac. Se pretende imponer manejos informáticos que no ayudan a que la gente se atienda mejor y generan un aumento de situaciones violentas.
Lo más importante de un sistema de salud son los profesionales y trabajadores que lo integran, y en ese terreno tenemos una ventaja comparativa respecto a muchos países: contamos con profesionales con una excelente formación, reconocidos en todo el mundo.
Los médicos y las médicas son esenciales en la lucha contra enfermedades. Durante la pandemia, estuvimos en cada uno de los lugares en que éramos necesarios; en cada guardia; en cada ambulancia; en cada sala de internación o de terapia intensiva.
Dimos respuesta, aun en la incertidumbre, y poniendo el cuerpo en situaciones que hoy parecen dignas de una película. Hicimos esfuerzos extraordinarios, perdimos compañeros y compañeras, mientras que otros quedaron con secuelas. Fuimos aplaudidos por la sociedad, pero sin embargo, nuestro salario siguió deteriorándose sin reconocimiento por parte del Gobierno, ni recomposición salarial, luego de muchos años de pérdida de poder adquisitivo.
Debemos ser valorados, reconocidos, porque si no nuestros hijos e hijas elegirán otros destinos, y perderemos algunos de nuestros más preciados bienes. En resumen, el Día Mundial de la Salud es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del sistema de salud y la necesidad de apoyar a los médicos y las médicas en su trabajo. También, es un recordatorio de que su labor es fundamental para garantizar la atención médica de calidad para todas las personas.
El Día Mundial de la Salud es un recordatorio de que sin un presupuesto adecuado no se puede garantizar atención médica de calidad